sábado, abril 30, 2016

El desfile del primero de mayo (versión futurista del 2016)

“Ya formo parte del rebaño, y siempre voy con mi pastor”
La Polla Records

La soledad comunista no duele tanto como la soledad del enamorado suicida.
El individuo llora a la mujer u hombre amado, el comunista celebra
la coherencia entre la fiesta orgásmicaoportunista de los trotskistas y estalinistas.
Entonces, en cierta forma, es una fiesta incomprensible para los comunistas.

Y sale la chillona gritando desde las "masas" sindicalistas:
"y vos no luchas, y vos no gritas contra el capitalismo"
Y el del corazón destrozado está ahí para no pensar en ella,
al fin y al cabo, es un trabajador del ICE…
El comunista, está ahí para ver los obreros en 3D,
pero obreros del sindicato.... y ahí su corazón se destroza un poquito...

La bulla del PAC y del Frente Amplio de alguna forma alegra a los dos....
(¡ambos adoradores del burgués Juanito Mora! ¿pueden creerlo?)
En ese mismo momento el comunista recibe un mensaje del obrero de construcción,
que “donde lo veo”, que “donde vemos el espectáculo triste y decadente”...
Y el tipo se acuerda de los compas de México, de los compas de Nicaragua,
de los comunistas del Perú, de Filipinas.... sus comunicados son como poemas...

Básicamente, piensa en ellos, ellos piensan en él como comunistas internacionales.
El individuo no desaparece, es singular y es indispensable para concebir la totalidad.
En aspectos estrictamente nacionalistas, el oportunistas se asemeja más
al enamorado suicida... solo piensa en la patria o en la Patricia.
Cómo si sólo existiera una Patricia o un capital nacional, o como si el capitalismo
se derrotara por medio de la gritería en el parlamento o por medio de la mayor
distribución de gritería en panfletos que llaman a votar...

miércoles, junio 11, 2014

Parlamentarismo de izquierda

De norte a sur.
(siglo IV a.C.)

De arriba hacia abajo.
(siglo II)

TODO cae hacia el centro de gravedad.

Si lo ve bien, es el mismo problema:
el arriba-abajo,
el izquierda-derecha,
el para allá o para acá
no va a cambiar el sentido
humano de la expresión.

Está donde debe de estar, en lo profundo.
Mientras que "el" o "la", o "yo", lo capte.

¿Cómo encender la conciencia con un fósforo?

Entendí la idea genial: la relación,
la accesibilidad de las letras
y su significado histórico, etc.

Pensando como físico moderno:
somos una mierdita ínfima,
hijos de extraterrestres,
solo hay malos, y vos,
por el reciclaje ausente,
no ayudás,
te quedás "dormido".

Hasta los del PAC con el sexo diverso,
el historiador desconocido
resulta presidente de la República,
y la caricatura de un sistema alternativo
te escupe con los izquierdistas que sacan
un candidato al trono.

Reite conmigo internacionalista,
somos minoría honorable.

martes, junio 10, 2014

Grito en la nada

Un valeroso grito en la nada,
porque la nada existe,
es ahí donde se mueve la cosa,
lo humano,
movimiento hacia algún lugar,
hacia donde se expresa lo que existe:
no es más que el amor por la razón.

La razón, el logos, es mierda
en boca de filósofos,
pura mierda pedante.

El ente, lo completo, lo universal,
lo "inmanente", no puede explicar
cosas tan simples como el movimiento
de mis gritos, tirados ahí, en la nada.

Ya nadie me escucha cuando hago la vida,
nadie, ni mi puta conciencia producida
por estos libros de gente normal,
gente como vos y yo, que solo quiere
tener un poco de justicia en realidad.

Esto no es un grito contra la materia,
no me mal interpreten,
no es un grito contra cosas del cielo,
o con el cielo, si lo quiere ver así,
es un grito de dolor humano.

La razón, está metida en mi cerebro,
no en nubes o dioses,
y me provoca gritos desesperados hacia la nada.

No he logrado conectar lo material en mi,
a la sociedad o este capitalismo decadente.

Te veo como si estuviera leyendo un libro triste,
o un poema cursi de un suicidad.

Pura ideología capitalista que me carcome las entrañas.

El grito, está en la nada porque soy proceso vivo.

lunes, octubre 28, 2013

Fluctuaciones del ánimo

de Spinoza a Marx

Deformado por la presión de los cuerpos externos,
atrapado en la fantasía, en el mundo de las pasiones,
Escogí el miserable equilibrio de una precaria contradicción,
entre el amor y el odio,
felicidad o tristeza, con causa externa,
luchando entre sí, y con la sociedad,
con todo lo que toca mi fantástica
capacidad de crear imágenes colectivas.

Es decir, el mae puede definir la dinámica,
pero no entiende realmente donde empiezo o acaba,
lo que refiere estrictamente, a la "naturaleza humana".

El paso del mono al hombre.
La forma en cómo se multiplicaron
las formas singulares en la realidad,
como ratas.

Hace ver al cuerpo complejo,
demasiado relativo,
permite las clases,
pero no sabe que mueven a las clases.

Que nos hace realmente humanos (la esencia humana),
porqué de la piedra al bronce,
o porqué del oro al dinero.

Los cuerpos externos,
son clases sociales,
conflictivas.

Los estados lejos de apaciguar
los ánimos de destrucción,
dan el garrote al más bárbaro,
para nuestro caso concreto:
la burguesia, el capitalismo,
o el señor feudal, el cacique,
o quién quiera usted especificar,
a su sus dominados.

Los trabajadores, la clase revolucionaria.
Las pasiones revolucionarias,
la expresión más clara de la idea clara y adecuada,
(para nuestro espacio-tiempo concreto)
construye la nueva realidad con su paso.

La extensión expresa cosas,
que las mente las ha creído inadecuadas,
y esta clase, en aparentes ataques de pasión,
crea lo nuevo a su paso,
dándole a la historia,
por primera vez,
un rumbo realmente humano:
"¡De cada cual, según sus capacidades; a cada cual según sus necesidades!"

Un cuerpo gigante (abolición de clases), potenciando su ser

sábado, julio 13, 2013

Centro y periferia

No es lo mismo, un caluroso Guadalajara colorido (sin nuestros muertos),
que un lago perdido en el patio de tu barrio gris (por tus muertos),
entre una bruma seca y extraña que toca las entrañas (sin mis días).
Yo pasando entre cementerios, entre casa viejas, casco militares,
imagino una niña caminando en un mundo que no me pertenece (vos a los 5 años).

Yo soy de un barrio pobre, de vientos y vino Saprissa.
Conocí el amor en el parque de la paz, y lo lloré
una triste madrugada junto a dos borrachos y una prostituta.

Aún tengo el recuerdo de un anfiteatro en aquel cementerio,
donde unos cuantos niños reían una historia paralela, pero universal.
Tengo el recuerdo de un frio penetrante en los ojos de la gente,
después del tiempo necesario, en un lugar que podría morir y ser sublime.

El teatro de mi barrio, es ahora una tienda de cochinadas plásticas,
ponen música que escupe conciencia falsa a gente devastada por los salarios.

En las clases de un segundo piso, en medio de los míos,
estaba metido en un recuerdo que no lograba consumar...
Me parecía tan normal, tan humana, la forma de tus zapatos desgastados...
La forma en cómo se consumía el tiempo en el mismo espacio...

Como si no existiera centro y periferia.

Caminé varias veces el mismo camino y un beso claro, al final, se repetía.
Lograba caminar entre el parque, con esa imagen distorsionada, esas palabras secas.
Era cerveza fría como la piel húmeda de tus células, en mi cuerpo, así lo recuerdo.

No lograba entender la descomposición de mis ojos,
de esas aparentes cosas diferentes que no tenían sentido.

Pero hoy entiendo que sigo siendo aquél pobre aborigen,
que entregó una amistad por una bala en su cabeza.

Entiendo que la tristeza, no es simplemente un sentimiento,
sino que es una pasión que nace, en nuestro caso,
desde una revolución armada sin alma, sin internacionalismo.

Se vencerá ese pobre amor, cuando salgamos a caminar juntos y nos entendamos.