Tiro mil gritos al aire
sacándome a mi mismo a pasear.
Me tomo de la mano,
me acuesto solo, vivo solo.
Mi sombra detrás de la lampara,
me ve, me dice: ya sabes, ya lo viviste.
Fui un perro, ahora soy un gato.
Subo lo techos, quiero a los vecinos.
Cambio de casa, si quiero cazo.
Me río como un tigre
de los estúpidos perros flacos.
Inútiles seres, inútiles compañeros.
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