Aguas Trasparentes

La verdad se siente fría,
muestra el fondo claro.

El hombre es solitario
porque ve el fondo de si mismo,
hace vida nadando libre.

El frío se siente con el viento,
la piel se acuerpa con la verdad.

Se siente solo, al salir,
solo como ayer y mañana.

Solo, como el agua en el mar,
solo ella, salada,
solo el hombre oscurece sus aguas.

Me tengo a mi,
tengo la revolución en mi,
tengo las armas en las letras.

Tengo la soledad en mi,
Tengo dolor en mi cuerpo.

Tengo las ganas truncadas,
tengo el sueño de irme,
de irme de mi mismo.

Rabia

El olor duele a vinagre,
hasta enchila el alma!

Ácido oscuro, dolor irracional.
El árbol tiene espinas
me caí rama abajo, imagínese!

No se puede ser, ni estar,
aun cuando el día es perfecto!


Son las mujeres, las que juegan
con los suspiros de dolor,
de cuando uno quiere inhalar
olores verdes y azules.

Hoy cambia el hombre,
no el macho alfa,
sino el hombre que ve a la mujer
como una hermana.

Es tan extraño,
como cuando el burgués de mierda
se rasga las vestimentas,
hoy quiero ser único.

Quiero escupir para adentro,
quiero sacar el espíritu
a pasear por oscuros caminos.

Pero aún así,
quiero vivir dos siglos.

Llueve Temprano

Te veo a espaldas,
en tus párpados cerrados que caen
como hojas de invierno,
navegando por ríos de pavimentos,
con ese olor a tierra y humo.

Tengo los pies mojados
y se me esponja el alma,
tengo frío cuando llora el cielo.

Hoy apague la alarma,
me tiré desnudo al suelo,
me arrastré con mis uñas,
hasta que el agua pudo más.

Te escribo esto hoy que el día llora,
cuando mas quiero cambiar el mundo,
cuando quiero romper las cercas,
tomar la ciencia en mis manos.
Porque el mundo es triste,
llora y hace frío.

Te veo como una luz tras la luna,
estrellado cuerpo, ojos vespertinos.
Hueles a pequeña mujer con arma,
destruye corazones,
con tu ametralladora de lengua,
yo asustado caigo baleado.

La presión sale como sumo de suspiros,
los ojos melancólicos se confunden,
esconden su tristeza bajo lágrimas,
mojan mi alma oscura, tímida.

Siento el corazón en los pies,
tropiezan mis pasos,
leo la ciencia de los hombres,
se que estoy vivo,
se que tengo razones suficientes
para llorar por Egipto,
para sentirme obrero en Túnez.