De vez en cuando ando sobrio de mañanas imposibles.
La mayor parte del tiempo ando borracho de sueños.
Es una bebida muy sabrosa, no da caraspera y llega rápido.
Es una especie de ganas infinitas de nadar en recuerdos.
Recuerdo la noche del 25 de septiembre de 1502,
estaba lloviendo sapos, cuando ví un caballo.
¡Bestía más horrible!
Ayer ví tambien el hermano menor dando misa en el centro.
Decía que el condón mata humanos en potencia.
Por la tardé vi a un señor con sombrero verde olivo,
decía "CIA" en la frente (¿centro de inteligencia artificial?)
¡Que gran familia somos!
Un vecino se mete en mis sueños para darme la mano,
pero la policia migratoria troskista lo detuvo.
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